Introducción

IoT se refiere a un Internet Of Things (IoT). Conectando cualquier dispositivo (incluyendo todo desde teléfonos celulares, vehículos, electrodomésticos y otros dispositivos portátiles incorporados con sensores y actuadores) con Internet para que estos objetos puedan intercambiar datos entre sí en una red. Es interesante observar que hay una diferencia entre IoT e Internet, es la ausencia del rol humano. Los dispositivos IoT pueden crear información sobre los comportamientos individuales, analizarla y tomar medidas (IoT es más inteligente que Internet).

La vida es más fácil con IoT

Una pregunta surgiría en su mente acerca de por qué nos preocupa la IoT. Aquí está la respuesta de por qué debería preocuparse por IoT. Digamos, por ejemplo, que está de camino a una reunión, que su automóvil podría tener acceso a su calendario y saber cuál es la mejor ruta a seguir. Si el tráfico es pesado, su automóvil podría enviar un mensaje de texto a la otra parte notificándole que estará tarde. ¿Qué pasa si su despertador se despierta a las 6 a.m. y luego le avisa a su cafetera que comience a preparar café para usted? ¿Puede encender las luces en su casa o calentar antes de llegar a casa usando su teléfono inteligente? Sí, todo esto es posible gracias a IoT.

Pronóstico de Gartner

La consultora de tecnología Gartner proyecta que 6.400 millones de cosas conectadas estarán en uso en todo el mundo este año, un 30 por ciento más que el año pasado. Y Gartner pronostica que el número crecerá en más de tres veces, a casi 21 mil millones para el año 2020.

Desde que los analistas y en especial Gartner comenzará a publicar su interpretación de los “Ciclos de la Tecnología” para ayudarnos a discernir la exageración de lo que es comercialmente viable, no han dejado de aparecer nuevas tecnologías. Con el tiempo algunas han llegado a ser relevantes, pero en otras ocasiones no han sido adoptadas por los clientes y han sido olvidadas sin haber podido demostrar que eran capaces de resolver los problemas reales de negocio que prometían.

¿Pero que es el Internet de las Cosas ?

En primer lugar debemos entender que las cosas son o sensores o actuadores. Un sensor es un dispositivo que está capacitado para detectar acciones o estímulos externos y responder en consecuencia. Estos aparatos pueden transformar las magnitudes físicas o químicas en magnitudes eléctricas. Piense en un sensor de temperatura, o incluso el receptor GPS en su teléfono móvil. Por otra parte un actuador es un dispositivo capaz de transformar esta energía eléctrica en la activación de un proceso con la finalidad de generar un efecto sobre un proceso automatizado.

De acuerdo con la definición de Wikipedia, el Internet de las Cosas (IoT) se refiere a una red de objetos cotidianos interconectados, singularmente identificables y con representaciones virtuales en una estructura similar a la Internet. La IEEE Computer Society considera La Internet de las Cosas una ampliación de la actual Internet que permite las conexiones y la comunicación entre los objetos físicos y los dispositivos.
El término de Internet de las Cosas fue inventado en 1999 por Kevin Ashton un investigador británico que por aquellos años trabajaba en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) como cofundador y director ejecutivo del Centro de Auto-ID desarrollando un sistemas de sensores e identificadores de radio frecuencia (RFID).

Aunque Kevin Ashton mencionó por primera vez la Internet de las cosas en una presentación que hizo a Procter & Gamble en 1999, la Internet de las Cosas había estado en desarrollo durante décadas. El primer dispositivo de Internet, por ejemplo, fue una máquina de Coca-Cola en la Universidad Carnegie Melon a principios de 1980. Los programadores podían conectarse a la máquina a través de Internet, comprobando el estado de la máquina y determinando si había o no había una bebida fría antes de decidirse a hacer el viaje a la máquina.
Todos los tipos de aparatos domésticos comunes pueden ser modificados para trabajar en un sistema IoT. Así que no hay preocuparse si tenemos adaptadores de redes Wi-Fi, sensores de movimiento, cámaras, micrófonos u otros instrumentos como básculas inalámbricas y monitores de presión arterial inalámbricos o los nuevos dispositivos usables (wearables en inglés) como gafas, relojes inteligentes ya que todos se podrán conectar a la Internet de las Cosas.

La idea de la IoT es muy simple y es de esperar que durante los próximos años y una vez superados algunos obstáculos veamos multitud de aplicaciones y servicios IoT en todos los sectores del mercado.
¿Es la Internet de las Cosas (IoT) lo mismo que Machine to Machine (M2M)?
Con tantos clichés acerca de la IoT y M2M no es sorprendente que exista confusión no sólo entre las personas fuera de la industria, sino entre los mismos profesionales. Algunos utilizan ambos términos indistintamente, mientras que otros insisten en que no se deben confundir. La conclusión general es que la Internet de las Cosas es un concepto más amplio, que va a evolucionar a partir de M2M y otras tecnologías.
En un intento por explicar la relación entre ambos conceptos, Matt Hatton (Director de Machina Research) compara M2M a la tubería de la Internet de las Cosas. M2M ofrece a la Internet de las Cosas la conectividad necesaria para desarrollar sus capacidades. En pocas palabras, la comunicación M2M consiste en el intercambio automático de datos entre máquinas y equipos sin ningún tipo de intervención humana.

No deben sorprenderse si algunos profesionales usan el término “Internet industrial” de forma intercambiable con IoT especialmente al referirse a las aplicaciones comerciales de la tecnología IoT en el mundo de la fabricación.
Quiero hacer notar que han aparecido otros términos, como La Web de las Cosas (o WOT) como una evolución de la Internet de las Cosas y cuya principal preocupación está siendo la forma de conectar objetos juntos en la capa de red.

Y por si no hubiera suficiente confusión, hace unos meses, Cisco introdujo un nuevo término que está actualmente en boga: Internet de Todo (IoE o Internet of Everything), que reconoce el papel fundamental de las personas, o de los ciudadanos (por ejemplo, a través de las redes sociales), para complementar la detección física implica IoT. Lo mejor de este término son sus optimistas predicciones. Cisco considera que el Internet of Everything va a suponer una oportunidad global de $19 trillones americanos durante la próxima década.
Como resumen podemos afirmar que el IoT es algo más que objetos o sensores y seguro que este gráfico les ayudará a entender mejor lo que hay detrás de la Internet de las Cosas.

¿Cuál es la situación actual de la Internet de las Cosas?

El mundo de la Internet de las Cosas es actualmente un hermoso caos. Una plétora de diferentes protocolos, plataformas y soluciones verticales que están en el proceso de afinar sus diferentes propuestas con el fin de reproducir una composición coherente que sea capaz de romper todas las barreras y ofrecer soluciones abiertas que resulten atractivas para empresas y consumidores.

El ecosistema actual del IoT está tan fragmentado y es tan complejo que está retrasando la decisión de las empresas y consumidores ante el riesgo que puede suponer tomar una decisión ahora. De esto se han dado cuenta los grandes empresas del sector y se están apresurando a firmar alianzas, como la firmada recientemente por AT&T, Cisco, GE, IBM e Intel para formar el “Industrial Internet Consortium for IoT standards”. Es de esperar que este tipo de alianzas ayuden a minimizar riesgos de integración en las aplicaciones IoT y avanzar más deprisa y por una única dirección en la definición de estándares.

Los ingresos en IoT o M2M son pequeños hoy en día para la mayoría de las empresas que forman el variado ecosistema en este sector, y es difícil encontrar jugadores puros en el mercado de la Internet de las Cosas.

Los principales 5 desafíos con los que se encuentra el ecosistema de IoT fueron enumerados por Rachel Kalmar en una conferencia reciente durante el evento TedxSF en San Francisco (US). Estos son:

  • La falta de una infraestructura compartida: En su forma más simple, el Internet de las Cosas es un complejo de interconexión de hardware, tales como sensores y actuadores, y el software que funciona en el nivel de ensamblado. Juntos, constituyen una plataforma para desarrolladores y empresas. La naturaleza vertical de esta plataforma ha contribuido a la fragmentación de su infraestructura. Actualmente hay pocas plataformas de código abierto en Internet de las Cosas. Cada dispositivo IoT actualmente está instalado en su plataforma y ecosistema.
  • La falta de Estándares: No existe una organización mundial para estandarizar protocolos, hardware, software en el Internet de las cosas. Hay algunas iniciativas dentro de la UIT (Unión Telegráfica Internacional) y especialmente importante el trabajo que está realizando el Comité Técnico de las Comunicaciones Máquina a Máquina (M2M) de la ETSI tratando de agrupar las múltiples tecnologías y estándares ya existentes en un escenario muy fragmentado, para emprender su armonización y completarlas en los ámbitos en que se detecten vacíos normativos.
  • Duración de la batería: Se estima que habrá veinticuatro mil millones de dispositivos conectados para el año 2020. Actualmente, muchos de estos dispositivos funcionan con baterías, que tienen vida útil limitada. Dada la disponibilidad actual de energía, la alimentación de estos dispositivos será imposible. Aumentar la duración de la batería a partir de fuentes de energía no convencionales es una necesidad para el desarrollo futuro de la Internet de las Cosas.
  • Control de los datos: Desde la perspectiva del usuario, esta es una de las barreras más importantes para la adopción a gran escala de la tecnología. El control de los datos es comúnmente confundido con la propiedad de los datos. No se trata de quién es dueño de la información sino de controlar y decidir sobre quién tiene acceso a mis datos.
  • Intercambio de información: En el paradigma de la Internet de las Cosas, los datos son oro. Las empresas ofrecen un servicio gratuito o de precio nominal a cambio de los datos personales de un consumidor. Estos datos se vende bien a los anunciantes o utilizado para desarrollar otros productos o servicios útiles para los consumidores. Los clientes huyen por lo general de este tipo de aplicaciones.
  • Por último señalar otro freno que estamos encontrando para el desarrollo pleno de IoT en algunos sectores verticales. Se trata de la ausencia de nuevos e innovadores modelos de negocio rentables. Aunque han aparecido modelos como “Pay as You Drive”, es decir que pague más o menos por su seguro de coche en función de su forma de conducir, o los lugares por los que conduce o las horas en las que conduce está siendo utilizado por algunas compañías de seguros para atraer a nuevos clientes. Sin embargo el rechazo por parte de otros conductores de proporcionar esa información personal está haciendo que no esté teniendo el éxito esperado. Otros modelos de negocio irán apareciendo en escenarios como el Coche Conectado o los Contadores Inteligentes ya que son estos casos de uso los que están siendo los principales motores de crecimiento en IoT principalmente por motivos regulatorios. Es de esperar también que otros sectores como Salud también se vea favorecido para poder mantener la calidad en la sanidad sin incurrir en costos insoportables para los estados.